Una empresa funeraria y una sala crematoria fueron denunciadas por “estafa y/o hurto” por revender los ataúdes que debían ser incinerados junto con las personas fallecidas.
La medida ante la Justicia fue interpuesta por la Asociación de Empresas de Servicios Fúnebres y Afines de Córdoba contra la empresa fúnebre Los Capuchinos y el crematorio El Cónclave, de la localidad de Malvinas Argentinas.
Los acusados vendían el ataúd a los familiares de la persona fallecida, y cuando estos optaban por cremar el cuerpo, la empresa lo retiraba del cajón, lo limpiaba, y lo ponía nuevamente a la venta, según informó Miguel Ortiz Pellegrini, abogado de la entidad.
El letrado añadió otro agravante al señalar que “al cuerpo que sacan del ataúd lo apilan con otros, los creman y después juntan con una pala las cenizas que le dan a los deudos en un frasquito, vaya a saber de quién son esas cenizas”.
Ante una consulta, el abogado no pudo precisar cuántos casos pueden haberse registrado, porque esa modalidad “la vienen realizando desde hace ya un tiempo”.
Ortiz Pellegrini indicó que con estas maniobras “han logrado disminuir los costos, porque no compran los ataúdes sino que los reutilizan y a partir de allí brindan un servicio muy barato”.
El abogado destacó que a partir de la investigación que realizó la propia asociación, se consiguió “abundante prueba”, entre ellas un vídeo que muestra cómo se realizaba la maniobra, la que podría encuadrarse en las figuras de “estafa y/o hurto”.
Por su parte, el fiscal Raúl Garzón, que interviene en la causa, señaló en declaraciones al Canal 10 de la Universidad Nacional de Córdoba, que “la operatoria consistiría en llevar adelante las cremaciones sin sus respectivos ataúdes, los cuales serían recuperados luego de esa maniobra para volver a la venta”.
El funcionario judicial confirmó que en los distintos allanamientos que se llevaron adelante se dieron con numerosos ataúdes con signos de haber sido utilizados previamente.